Cine: Iñárritu, Hernández y Lubeski; honor a quien honor merece

Alejandro_González_IñárrituPor Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa.

Un evento mediáticamente importante como la entrega de los premios Oscar, no puede pasar desapercibido esta semana, menos aún, por la trascendencia que algunos mexicanos tuvieron allí, sin embargo, habrá que hacer especial énfasis en que se trata de galardones que responden más a la parte espectacular que artística del séptimo arte.

El asunto es que Alejandro González Iñárritu, un cineasta mexicano –que parte de su carrera cinematográfica la llevó a cabo en nuestro país- obtuvo tres estatuillas a Mejor película, Mejor director y Mejor guion original con su cinta “Birdman”, pero que con anterioridad había obtenido ya tres nominaciones a dicho reconocimiento, en 2010 por “Biutiful”, en 2006 por “Babel” y en 2001 con “Amores Perros”.

La sucesión de reconocimientos que el Negro ha obtenido a lo largo de su carrera, alcanzó el punto climático con Palma de Oro a Mejor director, en el Festival de Cine de Cannes 2006 por su cinta “Babel”, ante lo cual es muy sencillo deducir que en algún momento sería tomado en cuenta por la academia estadounidense para algún premio.

Así pues, el trabajo de González Iñárritu en Hollywood, ha dejado huella y parece que seguirá en esa misma dinámica, que impuso desde su trabajo en radio hasta convertirse en el gran cineasta que es, hoy en día.

Pero esta dinámica de trabajo ha inmiscuido a dos mexicanos más, uno en la parte musical-sonora y al otro en el asunto de la estética fotográfica.

Martín Hernández, nominado en la categoría de Mejor Edición de Sonido –que perdiera con Alan Robert Murray y Bub Asman, por su trabajo en “El Francotirador”, es un hombre que ha participado en la parte sonora de todos los filmes de Iñárritu, además de que ha sido parte del equipo de cineastas de la talla de Fernando Meirelles, Somón Bross, Guillermo del Toro y Carlos Cuarón, entre otros.

El caso de Emanuel “El Chivo” Lubeski, es muy peculiar, pues el egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, llegó a Hollywood a buscar fortuna, comenzando con “Twenty Bucks” en 1993 y tres años después, de la mano de Alfonso Cuarón, trabajó en “La princesita”, cinta con la que fue nominado a Mejor fotografía por primera ocasión en los Oscar, después en 2000 recibió su segunda nominación por “Sleepy Hollow”, luego en 2006 por “New World”, en 2007 por “Children of Men”, después hasta 2013 por “The Tree of Life” y por fin obtuvo una estatuilla el año pasado por su trabajo en “Gravity” y este  año nuevamente es reconocido por la academia por “Bridman”.

Sirva este humilde espacio del séptimo arte, para homenajear a los mexicanos que triunfan por su talento en el extranjero. Honor a quien honor merece y como hace ocho años publiqué en el diario Pulso de San Luis Potosí, “Lubeski, el mexicano que más se merece un Oscar” (viernes 2 de febrero de 2007) y en verdad que lo merecía, ahora dos estatuillas en años consecutivos lo confirman.

Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o ingrese al sitio web www.inter-medios.jimdo.com

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