Por Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa.
La sencillez de su argumento, la facilidad con que se desenvuelven los personajes, la estética de la animación y la calidez del discurso narrativo plagado de valores fraternales, son la base del éxito de “Minions”, que seguramente se verá reflejado no solo en la crítica positiva sino también en la parte más importante del cine: la taquilla.
La cinta dirigida por Kyle Balda y Pierre Coffin, retoma a los entrañables “Minions” desde el principio de los tiempos, siempre buscando un villano al que servir. Sin embargo, todos van cayendo hasta que a Kevin se le ocurre un plan. Acompañado por el rebelde Stuart y el adorable Bob, emprende un emocionante viaje para conseguir una jefa en condiciones: la terrible Scarlet Overkill.
En este caso la villana no tiene esa personalidad arrolladora de Gru, que era estricto, rudo, carismático y torpe a la vez, aunque con un grandísimo corazón endeble, en este caso, la presuntamente mala de la historia es apenas un intento de antagónico, lo cual no quiere decir que derrumbe la película.
El filme dirigido a los pequeños, considerando que estamos por entrar a las cintas veraniegas, tiene alguno que otro comentario subido de tono, para que a los papás de los principales espectadores, no les resulte tan plano el filme, considerando que esos chistecillos le dan otra dinámica a la percepción del adulto y que los niños no los van a percibir.
Un detalle sumamente divertido y simpático son los créditos, momento en el cual nos dejan ver el origen de los “Minions”, desde que son seres unicelulares agitándose en el agua. La búsqueda de su objetivo, que es encontrar al villano adecuado al cual deberán servir, revalora el sentido del filme.
En resumen es una película sumamente entrañable y que le va a sacar bastantes carcajadas, porque no solos son los “Minions”, también el resto de los personajes animados tiene ese toque enternecedor, ante lo cual resulta sumamente fácil de recomendar, sin quedar mal con nadie.
Sobre todo, su experiencia con la cinta de los “Minions”, puede resultar una muy buena oportunidad para asistir al cine con toda la familia y que cada uno salga con su sonrisa dibujada en el rostro, lo cual nos le costará nadita.
Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected]