Texcoco, Edomex.- “Texcoco, Ciudad agradecida con Mora, conmemora a un hombre de su tiempo… el que con ciencia y paciencia logró que nuestra Ciudad el año de 1827, fuera la Capital del Estado de México…. Razón por la que a Texcoco se le agrega el Mora por decreto del Congreso del Estado, el 14 de Noviembre de 1861”.
Fueron palabras alusivas a la conmemoración de los 165 años de la muerte del Doctor, José María Luis Mora, expresadas por el Cronista de Texcoco, Alejandro Contla Carmona, durante el acto oficial conmemorativo.
Desde temprana hora se dio inicio a dicha conmemoración cuando el Secretario Municipal, Edmundo Rosales a nombre del edil, Nazario Gutiérrez, así como parte del cabildo y directores de área montaron una guardia de honor en la estatua de este personaje ubicada en el Boulevard Jiménez Cantú, a la entrada de la Ciudad.
Ya en la explanada de la alcaldía donde se encuentra un busto de este personaje texcocano, se llevó a cabo el acto oficial.
Ante personal de la administración y ciudadanía, durante este acto solemne, también se realizó una guardia honor al pie de la escaleras de la alcaldía donde está colocado el busto de este insigne personaje, en tanto que durante los discursos oficiales, el Cronista Contla Carmona afirmó que en aquellos años de 1826 se requería un lugar fuera del Distrito Federal para ser elegida Capital del Estado de México, donde finalmente, “A partir del 1 de Febrero de 1827, la capital del Estado de México, iniciará su vida legal en la Ciudad de Texcoco”, “El 1 de Febrero de 1827, la Capital despacha en Texcoco… en la calle de Iturbide, hoy Nezahualcóyotl, en el edificio que hoy ocupa la Casa de Cultura”.
“A 14 días de instalada la Capital del Estado en Texcoco, el primer documento que firma Mora en su calidad de Presidente del Legislativo, fue el referente a que se diera a conocer la primer constitución del Estado de México”, culminó su discurso el Cronista texcocano.
Finalmente, cabe mencionar que Luís Mora muere de complicaciones por la tuberculosis el 14 de Julio de 1850 en Francia, ya que fue desterrado de México en 1834, mismo día -narra el Cronista-, de la Toma de la Bastilla que le dio la libertada a aquel país.