Radiografía Informativa.- Como ya bien saben y les informamos oportunamente, el Festival de música metalera denominado Hell and Heaven Metal Fest que se llevaría a cabo el próximo 15 y 16 de Marzo en las instalaciones de la Feria del Caballo, fue cancelado por las autoridades del Estado de México, por lo que los organizadores están trabajando a marchas forzadas para cambiarlo de lugar, pero no cancelarlo.
Lejos del tinte político y de conflictos entre el gobierno del Estado de México y el gobierno municipal de Texcoco, quienes salen perdiendo con la cancelación son los texcocanos, los mexiquenses y México de manera general.
Desglosemos un poco todo este embrollo, el GEM a través de Protección Civil negó los permisos porque representaban “Un peligro en la seguridad de los asistentes”, e insistieron en eso, sin embargo, a decir de los organizadores y del gobierno municipal, eran detales mínimos que se solucionaría en un par de días, tales como señalizar las rutas de evacuación, colocar extinguidores, etc.
El caso es que el gobierno del Estado de México se negó rotundamente, y mientras la alcaldesa de Texcoco afirmaba en conferencia de prensa que el evento no se cancelaba, el gobernador Eruviel Ávila cancelaba dicha posibilidad, y por si fuera poco, mandó a 500 policías a suspender y resguardad las instalaciones del recinto ferial; esa misma noche la Secretaría de Gobernación del gobierno federal apoyaba tales acciones.
Así, los empresarios se vieron impedidos de sacar adelante el evento en esa plaza y decidieron cambiar de sede el evento, para no dejar perder una inversión de 5 millones de dólares.
Texcoco quedó en el desamparo, ya no se llevará a cabo el festival y la derrama económica, calculada en 200 MDP se irá para otro lado; a simple vista, es el primer perdedor, pero no sólo pierde Texcoco, la imagen del Estado de México hacia el exterior quedó destruida, un gobierno antidemocrático, el regreso del viejo PRI a la política nacional, muchos empresarios pensarán dos veces antes de traer espectáculos de talla internacional a la entidad, bajo el riesgo de que por un capricho les cancelen las fechas.
En este ir y venir de información, también pierde México, quien a nivel internacional lo ubicarán como una sede incapaz de manejar eventos de talla internacional de manera coordinada, nos seguirán viendo como uno bárbaro montados en un caballo y con pistolas oponiéndose a la realización de eventos de música “satanizada”.
En fin, en este río revuelto perdemos todos, pero tenemos la esperanza de que el festival se logre realizar en otra sede y con otros gobernantes que sí piensen y hagan las cosas en Grande, con acciones y no sólo con palabras.