Teotihuacán, Edomex.- Después de meses de intensa preparación, este domingo 17 de julio Teotihuacán logró entrar en el libro de los Récords Guinness al conseguir que cientos de personas bailaran el unísono en una danza ceremonial dedicada a la madre tierra.
Los participantes comenzaron a llegar al punto de reunión desde las 6 de la mañana, con un ánimo insuperable y unas ganas inmensas de expresar su cosmovisión a través de la danza; a partir de las diez de la mañana comenzaron a concentrarse de manera circular para preparar la danza, pasando antes por una larga fila donde sus auras eran limpiadas a través del sahumerio.
En la entrada principal al recinto se encontraban los representantes de Récord Guinness México y Latinoamérica, para corroborar el número de participantes y que llevaran la vestimenta adecuada. “Guinness World Récords ha sido invitado para adjudicar este récord oficial de Guinness, nuestra función el día de hoy es verificar, en primer lugar, la cantidad de danzantes que cumplen con el reglamento, en cuanto a que vistan el atuendo adecuado y después que realicen el baile ceremonial de la manera adecuada. Contamos con dos puntos de control para verificar el número de danzantes, el primero es un pre registro y en el momento en el que acceden hacemos un filtro final, tenemos visores expertos en danza ceremonial mexicana que dicen quienes pueden pasar y quién no, ellos se fijan en que el atuendo sea el tradicional y que además lleve los componentes adecuados”, expresó Carlos Martínez, director de Guinness World Records para América Latina.
Por su parte, el presidente municipal, Arturo Cantú Nieves explicó que “El objetivo es retomar nuestras raíces, promover nuestra cultura, nuestra identidad; y como medida también para la prevención de la violencia y la delincuencia”, además reconoció a los calpullis participantes: “gracias a ellos se está llevando a cabo este evento tan importante, tan bonito, tan espiritual; y es de ellos porque se va a instaurar cada año, nosotros dejaremos de ser gobierno y ellos tendrán la responsabilidad y la estafeta de que en Teotihuacán un día al año, en el mes de julio, de aquí en adelante sea reconocido como el día de la Danza Ceremonial”, finalizó.
En punto de las doce del día, Cantú Nieves, anunció el inicio de la ceremonia en los micrófonos, indicando que el tiempo mínimo para conseguir el récord era de cinco minutos de danza, sin embargo la duración la determinarían los jefes de los Calpullis participantes ya que no era una danza de exhibición, sino una danza ceremonial que debía ser ejecutada en su totalidad, con la ofrenda a los cuatro elementos.
Así, cientos de participantes danzaron acompañados de vestidos tradicionales donde destacaron los penachos, cascabeles, caracoles, huehuétl, teponaztli, ocarina, atecocolli, y otros instrumentos musicales prehispánicos.
Al finalizar la danza, Carlos Martínez, anunció lo que todos los asistentes esperaban: el Récord Guinness Mundial por “La Danza Ceremonial más Grande del Mundo”, momento en el que todos los asistentes se pusieron de pie para aplaudir.
Posterior a la obtención del Récor Guinness, el alcalde de Teotihuacán se trasladó a la explanada principal del municipio para develar una estatua de cantera y tezontle, dedicada a los danzantes; al evento acudió también Rosalinda Benítez, secretaria de Turismo estatal; la diputada federal Cristina Sánchez Coronel; el Señor Embajador de Turquía En México, la Agregada de Asuntos Culturales de los Estados Unidos de Norteamérica en nuestro país, así como representantes de diversos municipios de la región del Valle de Teotihuacán.