Texcoco, Edomex.- Más de 170 niños participaron en el campamento lúdico musical, en el marco del “IV Festival de Música Vientos de la Montaña Texcoco 2016”, en donde mediante talleres, música y naturaleza, se invitó a los niños a “desintoxicarse” de la tecnología para conocerse un poco más y disfrutar el entorno en el parque ecoturístico El Manantial de Santa María Tecuanulco”.
“Fue una gran experiencia”, afirmó David Harris, músico veracruzano, que toca el Oboe y ha formado parte de la Orquesta Sinfónica Nacional y la de Minería, quien se dio la oportunidad de convivir con los niños y aportar su música a la pieza teatral “Pedro y el Lobo”, que se presentó a los niños asistentes a este campamento.
“Este campamento es importante, es dar un gran impacto a los niños, porque ellos son quienes formarán las sociedades futuras”, expresó, agregando que el participar en este campamento musical fue una gran experiencia, porque a los niños se les transmite la cultura a través de la música.
Se trató de una gran experiencia al convivir con los niños, inculcarles una disciplina y autocuidado, porque estuvieron solos, lejos de casa, sin las comodidades y lo más importante, sin celulares, tablets, juegos de video y televisiones.
“Los invitamos a desintoxicarse de la tecnología, a disfrutar más de la naturaleza, a estar un poco más con ellos mismos, a compartir con sus compañeros y mediante talleres aprender algo nuevo en su vida, enfocado a la música y al viento de la montaña”, dijo Azucena Cisneros Coss, Directora de Cultura de Texcoco quien estuvo a cargo del campamento.
Agregó que para el Presidente Municipal de Texcoco Higinio Martínez Miranda, impulsar la música que tiene sus raíces en la Montaña de Texcoco es un reto, pero mayor aún es inculcarla en los niños texcocanos y este tipo de campamentos permite motivarlos para aprender esta disciplina.
Por ello el alcalde ha impulsado los Núcleos de Enseñanza Musical, con la dotación de 200 instrumentos, para que los niños puedan practicar y con ello impulsar su desarrollo musical.
Para el maestro Joel Aguilar Espinosa, lo más motivante fue ver la convivencia de los niños visitantes y los nativos de la montaña, quienes los recibieron con calidez conviviendo y aprendiendo unos de otros, haciendo sentir a los niños visitantes la hospitalidad característica de esta región.
Durante dos días, los 170 niños participaron en los talleres como el impartido por La Orquesta Basura, que enseñaron a los menores a elaborar instrumentos y crear música a través de desechos cotidianos; integrantes del Colectivo Tepito Arte Acá, les impartió dibujo, música, artes escénicas y danza.
Con otro grupo participaron en actividades de senderismo y pudieron disfrutar de la noche estrellas y de luna llena que coincidió con ese campamento dentro del “IV Festival Vientos de la Montaña.