Texcoco, Edomex.- Usuarios de la Autopista Peñón-Texcoco piden que los diversos sindicatos de transportistas que utilizan la vía referida para llevar materiales al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), absorban por lo menos el cincuenta por ciento del costo del peaje como una manera de retribuir las afectaciones que ocasionan a quienes circulan por ahí.
La petición se basa en las afectaciones que los pesados camiones de carga de distintos sindicatos ocasionan a la carretera, ya que el transitar constante de camiones provoca desnivelación del asfalto, accidentes y pérdida de tiempo.
Para muestra basta la fotografía que ilustra esta nota, donde claramente se observa como los dos carriles de la autopista e incluso el acotamiento, son ocupados por los camiones materialistas, que van a baja velocidad por el exceso de carga al que someten a sus unidades para cumplir los compromisos de diversos sindicatos en la entrega e materiales como grava, arena y tezontle en las inmediaciones del NAICM.
Estos vehículos pesados impiden que los vehículos avancen de manera normal y los obligan a bajar la velocidad en casi la mitad de los 16 kilómetros que conforman esta autopista, con lo que el traslado que en promedio era de 10 minutos de caseta a caseta, ahora se extiende a 20 o 25 minutos en un horario normal, y en horas “pico” se extiende hasta 40 minutos.
En entrevista para este medio, varios automovilistas dijeron que el costo del peaje en esta vía (que recién subió de precio), es desproporcionado, ya que se ha vuelto una carretera muy conflictiva desde que comenzó la construcción del NAICM, “además de soportar ir detrás de los camiones a muy baja velocidad, tenemos que lidiar con las piedras que van soltando durante el camino, con el riesgo de que estrellen nuestros parabrisas o nos derrapemos con la arena que van dejando a su paso”, denunciaron los usuarios.
Todo lo anterior sin dejar de lado que el número de accidentes se ha incrementado, tan sólo en el último mes dos “góndolas” se estrellaron contra las casetas de cobro de peaje; además de accidentes constantes entre automóviles particulares por las malas condiciones de la carretera.