CDMX.- Como parte de las acciones por el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, que se conmemora el 1 de diciembre, el Gobierno de la Ciudad de México iluminó de color rojo monumentos, edificios y espacios públicos emblemáticos de la capital del país.
A través de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), el gobierno capitalino iluminó sitios como el Ángel de la Independencia, la Diana Cazadora, el Monumento a la Revolución, el Monumento a Álvaro Obregón, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y el Edificio de Gobierno.
Por su parte, la Secretaría de Salud (SEDESA) realizará 5 mil pruebas rápidas para la detección del VIH de manera gratuita en diversos sitios de la CDMX.
En cada punto de detección se efectuarán hasta 300 pruebas, el resultado será proporcionado aproximadamente en 30 minutos y de ser positivo, se canalizará para prueba confirmatoria a alguna de las clínicas Condesa.
Las pruebas rápidas de detección de VIH se llevarán a cabo en 15 puntos estratégicos de la CDMX, ubicados en Doctor Mora y Avenida Juárez; UACM plantel San Lorenzo; Instituto Técnico de Formación Policial; CONALEP Iztapalapa; CETIS 53; Bachilleres 20; CETIS 9; UAM Xochimilco; en las clínicas Condesa y Condesa Iztapalapa; clínicas de Detección Oportuna en las estaciones del Metro Taxqueña, Pantitlán, Tacuba y San Lázaro, así como en la Glorieta del Ángel de la Independencia. Además, en los 220 centros de salud de la capital del país.
La campaña masiva en la lucha contra el VIH en la CDMX se realiza en coordinación con los Servicios de Salud Pública, las clínicas especializadas Condesa, en conjunto con ONUSIDA, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), MAC Cosmetics, BectonDickson y la Fundación México Vivo.
Con estas acciones, el gobierno capitalino ratifica el compromiso de la Ciudad de México con la Declaración de París, para alcanzar los objetivos 90-90-90, que consisten en diagnosticar al 90% de las personas con VIH, lograr que 90% de los diagnosticados ingresen a un tratamiento con el suministro de antirretrovirales y que 90% de quienes reciben tratamiento controlen la infección, a fin de evitar la etapa de SIDA.