Por Any Verdeja
Mayahuel debe estar retorciéndose en su sagrada tumba porque el asunto del mezcal en México la verdad empieza a ser preocupante; si bien es cierto que el mezcal cura todo mal; algo me hace pensar que este mal en donde el mezcal es por el momento la manzana de la discordia, no va a ser tan fácil que productores de este delicioso elixir de diversas entidades arreglen este asunto con una buena guarapeta, brindando con esta ancestral bebida que cura, dicen los que saben, hasta el mal de amores.
Y es que el destilado de agave mexiquense está muy de moda, pero el mezcal oaxaqueño es el papá de los mezcales en México desde hace mucho, mucho tiempo. En varios eventos oficiales de apoyo a los productores mexiquenses, el gobernador Alfredo Del Mazo dijo que respaldaría a los mezcaleros de la entidad para conseguir la denominación de origen ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y no pasaron sino algunos meses cuando esta institución anunció que la denominación sería otorgada no sólo a productores de 15 municipios del Estado de México sino también a productores del estado de Aguascalientes.
No decimos aquí que por el apoyo del gobernador del Estado de México se haya otorgado la denominación, sino que coincidió con algunos recorridos que este mandatario estatal hizo por las zonas mezcaleras de su entidad.
Así pues y ante este anuncio por parte del IMPI todos brindaron con mezcal desde luego, partieron naranjas, sacaron los caballitos, pusieron sal de gusano sobre la mesa y sirvieron la bebida; todos, excepto los oaxaqueños claro.
Estaban chupando tranquilos cuando el primero en alzar la voz fue Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, tierra de Don Benito Juárez por cierto muy de moda por su ascenso a billete de a 500 (pero eso es otra historia), el gobernador oaxaqueño aseguró que otorgar la denominación de origen tan indiscriminadamente es casi un pecado y un insulto para quienes son productores ancestrales de la bebida alcohólica.
Y no conforme, el hijo del ex gobernador de Oaxaca José Murat (reflexión: también deberíamos hacer una marcha para que las gubernaturas no se hereden), vino a la ciudad de México para encabezar una marcha frente al IMPI y detener la decisión que ya ha sido publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La verdad es que a los productores del Estado de México los agarraron de sorpresa, si bien es cierto que esta actividad también es una tradición para los mexiquenses y la denominación de origen les beneficia, también es cierto que ni tiempo les han dado de reaccionar.
Por su parte el gobernador Alfredo Del Mazo Maza sigue celebrando la decisión del IMPI y no se ha pronunciado con respecto a la acción que ha tomado su similar de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, quien de momento ha conseguido poner una pausa en extender aún más la denominación en otros estados y finalmente en todo el país.
La exigencia de los mezcaleros oaxaqueños encabezados por el propio gobernador es que los productores del destilado de agave de otros estados muestren su herencia mezcalera y su tradición en los procesos de producción.
Por el momento los mexiquenses no han reaccionado, hasta hoy no han levantado la voz, de hacerlo, seguramente dirían que algunos vivales oaxaqueños (y de otros estados también) que no alcanzan a surtir con su propia producción vienen al sur del Estado de México a comprar garrafas de destilado, se las llevan a envasar, les ponen etiquetas súper hípsters de marcas registradas de Mezcal Oaxaqueño y la venden con una ganancia de mucho más del mil por ciento… ¡Salud!