Radiografía Informativa.- Al momento que una mujer concluía su audiencia para solicitar asilo político a Estados Unidos, las autoridades de Arizona descubrieron que contaba con orden de aprehensión en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, por el delito de homicidio calificado, por lo que fue deportada y entregada a elementos de la Fiscalía de Mandamientos Judiciales.
En la solicitud realizada por la Procuraduría capitalina a la General de la República, misma que fue entregada a Interpol, se informó que Erika Gabriela Vallardes o Erika Gabriela Molina Vallardes, en el año 2011, presuntamente privó de la vida a una joven.
La Subprocuraduría de Procesos informó por medio de la Fiscalía de Mandamientos Judiciales que al ser descubierta durante la audiencia en la que solicitó asilo político en USA, fue entregada al Centro de Detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en Eloy Arizona, después de que agentes de seguridad fueron notificados por medio de la Agregaduría Regional de la Institución en San Diego California, que era fugitiva por cometer presuntamente un homicidio en la Ciudad de México.
Elementos de la Fiscalía de Mandamientos Judiciales conjuntamente con la Dirección de Extradiciones de la PGR, recibieron en custodia a la acusada en el cruce fronterizo denominado Grand Avenue, y la trasladaron al Distrito Federal, donde fue ingresada al Centro de Readaptación Femenil Santa Martha Acatitla.
El aseguramiento de Erika Gabriela se derivó de una orden de aprehensión, obsequiada por el Juez 20 Penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Oriente, dentro de la partida 253/2012, donde se menciona que el 20 de mayo de 2011, en compañía de su pareja sentimental, quien fue detenido el 18 de julio del mismo año 2011, privó de la vida a una joven en la delegación Iztapalapa.
De acuerdo con los hechos, la víctima vivió en casa de los implicados, donde tuvo roces por deudas económicas, presuntamente por narcóticos, y consecuentemente fue golpeada y asfixiada con una agujeta. Luego, abandonaron el cuerpo en un terreno baldío de la calle José Indalicato, colonia Pueblo de Santa Martha, de la mencionada demarcación.