Por Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa.
Al más puro estilo de la obra cumbre de Kathryn Bigelow, “The Hurt Locker”, donde le da un seguimiento detallado a un escuadrón muy peculiar que se dedica a desactivar bombas en Irak, David Ayer nos ofrece “Corazones de hierro” (Fury, E.U., 2014), en donde un grupo de cinco soldados comandados por el sargento Wardaddy (Brad Pitt), encaran una misión peligrosa y llena de emociones y sensaciones de todo tipo.
A bordo de un tanque de guerra en abril del 45, los valientes soldados tienen que enfrentar a un pelotón Nazi que los supera en número, imponiendo con este elemento la tensión dramática que lleva el peso del filme, de la misma forma en que “300” de Zack Snyder lo hace, con soldados de algunos cientos de años antes.
La cinta transcurre en un ambiente de constante dramatismo cortesía de un guión redondo creado por David Ayer, que le permite al filme extender la tensión prácticamente hasta el final de sus 134, que sobra decirlo, se van como agua.
El trabajo de montaje de la cinta recibe un reconocimiento especial, pues el logro de Jay Cassidy y Dody Dorn con este largometraje, le imponen una dinámica especial a “Corazones de hierro”.
En realidad una película bastante recomendable, que le aseguro, no perderá detalle hasta el final, pues es de aquellos largometrajes que enganchan al espectador y no lo sueltan hasta que concluye.
Feliz 2015
Sirva esta primera columna del año, amigo lector, para desearle que todas sus metas, sus sueños y sus necesidades se cumplan este 2015 que recién comenzamos y agradecerle por el favor de su lectura.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o ingrese al sitio web www.inter-medios.jimdo.com