Toluca, Edomex.- La Secretaría de Cultura arrancó actividades con notable energía, pues en pocas semanas de haberse creado se han impulsado y reforzado algunas actividades en la entidad, todas orientadas a hacer que el arte, así como las tradiciones que dan identidad, sean conocidas y valoradas por todos los mexiquenses.
Por lo que a pesar del imperante frío, cientos de personas se reunieron en el Centro Cultural Mexiquense para disfrutar de una velada cultural que comenzó en la Sala del Juguete Popular del Museo de Culturas Populares, donde niños y jóvenes aprendieron a hacer papalotes para después volarlos en la explanada. Mientras que, en la Sala de Charrería del mismo Museo, Carlos García relató la historia del general Manuel González, titulada “Susurro de una historia”.
Además, en el marco del día de los enamorados, el Octeto Vocal ofreció un concierto que fusionó la belleza de las voces de sus integrantes, con melodías iberoamericanas llenas de amor. Además, en el auditorio del Museo de Arte Moderno, el cineasta Alan Coton proyectó su más reciente largometraje, en tanto que en la Sala de Temporales se llevó a cabo un recorrido por la exposición “Intimidades”, conformada por obras en diversos formatos como fotografía, escultura y pintura.
Por su parte, la Sala dos recibió a Irma Aguilar y Lourdes Malagón, directoras del MAM y del Museo Felipe Santiago Gutiérrez, respectivamente, quienes entablaron una charla sobre Abraham Ángel y su conocido libro “Me mato por una mujer traidora”; y el Museo de Antropología e Historia abrió sus puertas a chicos y grandes para que dieran rienda suelta a su creatividad y elaboraran una tarjeta que expresara amor o amistad. A su vez, Édgar Garduño presentó la dramatización de la obra escultórica de Leonora Carrington.
Asimismo, en el Área Infantil de la Biblioteca Pública Central Estatal se impartió un taller de manualidades y el trovador Francisco Navarro interpretó algunas canciones que llamaron a la reflexión y al disfrute de la música. Simultáneamente, en el vestíbulo del Archivo Histórico del Estado de México se ofreció un taller muy dulce, que consistió en la decoración de bombones con pinturas comestibles.