Acta de nacimiento desmiente a Brasil Acosta, no nació en Texcoco, esa es sólo una mentira para engañar a los texcocanos.

Texcoco, Edomex.-De acuerdo al acta de nacimiento 858 expedida el día 16 de julio de 1970 por el Registro Civil de esta Ciudad, Brasil Alberto Acosta Peña, dirigente de Antorcha Campesina y presidente de la organización Acolhua, nació el 21 de junio de 1970, en la comunidad de Tepexpan, municipio de Acolmán, estado de México, por lo cual el candidato del (PRI) a la presidencia municipal de Texcoco incurre en falsos testimonios en panfletos y presentaciones, al afirmar haber nacido en el municipio de Texcoco.

Acosta Peña, en cada acto político donde se presenta y ante las pocas personas que acuden a escuchar sus propuestas de campaña vierte otra gran mentira, “la de ser texcocano de nacimiento”, no obstante este medio informativo tiene en su poder copia fiel del original del acta de nacimiento, donde se observa, además que su padre es originario de Sinaloa y su madre del Distrito Federal.

Esto lo hace de manera artera y sistemática, también a través de panfletos y propaganda donde difunde sin recato haber nacido en el municipio de Texcoco, cuando una copia certificada del registro civil de esta ciudad dice “nacido en Tepexpan, México”.

Tal vez, la ignorancia o confusión del “candidato de la mentira”, como ya lo conoce la gente de aquí, estriba en que sus padres lo registraron en Texcoco y por ello se considera oriundo de este municipio, sin importar que su acta de nacimiento indique que nació en Tepexpan.

Y al no ser nacido en este municipio se puede desprender que también miente sobre sus primeros años de residencia en la localidad, no obstante que sus presentaciones y en impresos insiste en tratar de convencer al pueblo de Texcoco que vivió en la calle 2 de marzo, donde antes estaba el “salón Casa Blanca”. Y de acuerdo a testimonios de vecinos que viven ahí desde hace 50 años, jamás conocieron a esa familia.

También, y según el abanderado del PRI, incide en un vago recuerdo al dar la versión “que años más tarde”, vivió con sus padres en la calle Amado Nervo número 8, colonia San Juanito.

Además, en los libelos recurre a la historia que estudió el nivel preescolar en el centro Consuelo R Fernández Albarrán, ubicado en la calle Nicolás Romero esquina Nezahualcóyotl del barrio de San Juanito y después partieron para Guadalajara.

Los ciudadanos de Texcoco coincidieron en señalar que la persona que niega su origen, “es una gente de mala sangre y no bien nacida”, pues pretende pasar por texcocano para ganarse la simpatía y confianza del pueblo de Texcoco con fines político-electorales.

Pero, el candidato de Antorcha Campesina con desparpajo engaña al pueblo de Texcoco, no sólo sobre su origen, sino pretende inspirar confianza sobre las propuestas que difunde, al prometer no permitir asentamientos irregulares y crear mejores condiciones de vida a los pobladores.

Cuando la organización que encabeza; desde hace 20 años, ha promovido las invasiones en terrenos de uso agrícola y la creación de cinturones de miseria en las comunidades de Cuuatlalpan, Montecillo y San Felipe.

Y en sus recorridos de campaña, promete mejorar la calidad de vida del pueblo de Texcoco, cuando no lo hace con la gente que su organización trajo a vivir a predios de inmundicia al no contar con servicios.

Antorcha que se autodenomina, “Defensora de los pobres”, condenó por décadas a vivir sin servicios a unas 5 mil familias de colonias como; Leyes de Reforma, Wenceslao Victoria, Elsa Córdova, Lázaro Cárdenas y Ampliación Lázaro Cárdenas.

Mientras, sus víctimas de los pasados 6 años, son los pobladores de los asentamientos irregulares en la  Víctor Puebla y el Pimiango, este último asentamiento, se formó con la complicidad del gobierno estatal al donar un terreno ejidal de 158 hectáreas para reubicar la invasión de Hidalgo y Carrizo.

Pero, la organización priista antorcha campesina que encabeza Alberto Acosta, dejó sin hogar a mil familias del asentamiento de Hidalgo- Carrizo, al apoderarse de los terrenos y vender 600 lotes de 120 metros en 120 mil pesos a gente que llegó al Pimiango del oriente de la entidad e interior del país y resultó engañada al llegar a un sitio sin servicios y en condiciones deplorables, donde ahora habitan mil 600 familias.