Por Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa.
Corazón Films y Anima Estudios, sin lugar a dudas la empresa de animación más importante en México y una de las más destacadas en América Latina, retoman una historia que evoca la nostalgia de muchos, aquellos que en las temporadas de vacaciones de verano, de hace ya bastantes pero bastantes años, encendíamos el televisor muy temprano para mirar una historia fantástica y a todas luces surrealista que se llamaba “Ahí viene cascarrabias”.
Todo en esta historia era alucinante y Andrés Couturier conserva la esencia que conquistó el gusto de muchos niños –y también algunos adultos- de aquella época.
Desde el argumento original, al cual sólo se le agregan algunos elementos, pero que básicamente nos narra la historia de la Princesa Amanecer y su amigo Terry Dexter, quienes buscan “La cueva de las Orquídeas Susurrantes”, ahí podrán encontrar una llave de cristal que romperá con el conjuro de infelicidad que ha caído sobre las tierras de la princesa, mientras que Cascarrabias, un mago gruñón y malhumorado, montado en su dragón regordete, busca a toda costa detenerlos.
En esencia, la historia es muy parecida, aunque sintetizada a 93 minutos, aunque la notoria aportación es la adaptación al mundo contemporáneo que le imprime el cineasta mexicano, poniendo en contexto a los pequeñines de esta época, para engancharlos a la historia, visualmente complicada por tanta información que aparece en la pantalla, pero que se vuelve cordial cuando la tecnología de hoy en día se aparece como herramienta de atracción para la atención de los niños.
En cuanto a la animación, quienes vimos la caricatura que data de 1969, podremos percibir que el filme estilizó, modernizó y le dio un carácter a los personajes, ya de por sí fabulosos, originalmente creados por DePatie-Freleng Enterprises, la misma empresa que creó a La Pantera Rosa.
Un filme que no debe perderse, si como su servidor, tiene alma de niño y la caricatura le trae recuerdos entrañables, aunque además de los recuerdos, el filme es recomendable para el resto de los visitantes frecuentes al cine, por su capacidad de entretener sin caer en bromas pesadas o albures que en ocasiones desentonan con el público al que va dirigida.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o sígame en mis redes sociales “CinematografoCeroCuatro” en Facebook y “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.