Por Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa
Con el paso del tiempo, que complicado se va tornando poder disfrutar una película de superhéroes cuando no eres un verdadero fan, pues con cada nuevo personaje, vienen nuevas historias, nuevos enemigos, nuevos argumentos, que entretejidos con los ya existentes complican cada vez más los filmes y dejan a la gente común que gusta de asistir al cine simplemente a deleitarse de un largometraje con muchas dudas y preguntas, situación que sucede con “Batman vs. Superman: El Origen de la Justicia”.
Y es que el filme dirigido por Zack Snyder indaga en todo y nada a la vez, es decir, nos presenta a los personajes, se remonta a su pasado, vuelve al presente, inmiscuye a terceros, anuncia presentaciones futuras y conduce con ello al espectador para que tenga que estar al pendiente de las cintas que posteriormente llegarán a cartelera.
¿Por qué menciono todo esto? En primer término, porque de las diversas entregas del Hombre Murciélago y el Hombre de Acero, cada director ha hecho suyo el personaje, unos de manera magistral, otros presentando verdaderos bodrios, sin embargo, para poder entender el hilo argumental de este filme, el cineasta nativo de Wisconsin, da por sentado que quienes asisten al cine, ya han tenido la oportunidad de revisar anteriores entregas, pues de ahí vienen claves indispensables para entender lo que se ofrece en la pantalla.
Un ejemplo de esto son las secuencias de inicio, donde usando un flashback interesante, nos muestran el asesinato de los padres de Bruce Wayne, acto seguido aparece el mismo Bruce (Ben Affleck) presenciando el combate entre Superman (Henry Cavill) y el General Zod (Michael Shannon) del filme El Hombre de Acero (2013).
El argumento del filme es básicamente una confrontación incentivada por un conocido en común y por la voz del pueblo, a favor o en contra del trabajo como superhéroe del Hombre de Acero, donde los afectados son precisamente Batman y Superman. Ambos terminan dándose cuenta de que su rivalidad ha sido propiciada por un tercero y que ese enfrentamiento está llevando al caos a un mundo que han dejado de atender.
A lo largo del filme vemos un personaje sumamente complejo llamado Lex Luthor (Jesse Eisenberg) intermediario y partícipe del conflicto, quien no toma en cuenta la labor mediadora de Diana Prince (Gal Gadot), mejor conocida como La Mujer Maravilla, que en todo momento funge como asesora de Bruce.
La aparición de Lois Lane (interpretada por Amy Adams), quien se vuelve una suerte de investigadora tenaz que quiere esclarecer un ataque que presenció en África, le dan un giro inesperado, aunque desde mi perspectiva poco apropiado al filme, pues no abona en mucho a la historia, lo mismo que el papel de la Senadora Finch (Holly Hunter) quien busca a toda costa legislar sobre el rol de Superman en la sociedad.
En resumidas cuentas un filme complejo para los que no son fanáticos de ambos superhéroes, pero que abre la puerta a la aparición de algunos otros. Sin lugar a dudas, puede ser una veta de recuerdos agradables para los que tenemos más de 35 años y que pudimos ver en televisión abierta los capítulos de los llamados Superamigos.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o regístrese en http://www.facebook.com/CinematografoCeroCuatro/