Por Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa.
Para sobrevivir en un mundo tan complejo lleno de problemas y situaciones conflictivas, en ocasiones se deben usar elementos misteriosos que nos permitan distanciarnos un poco de la terrible realidad y es precisamente eso lo que hacen los protagonistas de “Ciudades de Papel”, quienes viven un romance entre adolescentes, enmarcado por una disimulada y enigmática búsqueda.
El filme, que es una adaptación del best-seller del autor John Green (“Bajo la misma estrella”), “Ciudades de papel” nos cuenta la historia de un chico llamado Quentin (Nat Wolff) al que podríamos considerar nerd, quien desde muy pequeño está enamorado de su vecina Margo (Cara Delevingne), una chica llena de misterio, pero que a pesar de ello le encanta, en otras palabras, dos personas que transitan en realidades distintas.
Quentin se comienza a identificar con Margo, luego de vivir una aventura amorosa llena de fugas nocturnas de las casas de los amigos, miradas sensuales compartidas en constantes momentos, bromas pesadas y comportamientos extraños.
Ella desparece una noche dejando pistas extrañas, basadas en su comportamiento, que más parece una capacitación para espías, mismas que lo van llevando, junto con sus amigos a enfrentarse a diversos peligros, con el único afán de encontrarla, aunque para ello debe conseguir llegar hasta una ciudad de papel en el estado de Nueva York.
Los chicos viven en Florida y se tiene que trasladar miles de kilómetros en su auto para llegar a la Gran Manzana, momento que le ofrece el contexto apropiado para rellenar los espacios argumentales que se habían quedado vacíos y construir una historia bastante entretenida.
No solo se trata de una película para adolescentes, en realidad, el filme puede cumplir con las expectativas necesarias para satisfacer a un público de mayor pero también de menor edad, que no busque más que divertirse y entretenerse con el filme.
Un filme recomendable de los que se pueden encontrar en cartelera en estos días veraniegos, donde prácticamente todo el cine está enfocado a los escolapios que vacacionan a sus anchas.
Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected]