Por Héctor Trejo S. Columnista de Radiografía Informativa.
Luego de una inspección detallada a mi colección personal de películas favoritas, me encontré una cinta italiana de 2008, que para ser honestos, me pareció sumamente impactante y digan de recomendar. El filme se llama “Gomorra”.
Cuatro asesinatos a sangre fría, crueles, con sendos disparos en la frente dentro de una sala de bronceado, hecho que funge como marco de la brutal secuencia inicial de una trama devastadora, sin tapujos ni maquillajes de índole alguna, que nos muestra la raíz de la violencia para mantener el poder.
Esta es la propuesta medular de “Gomorra”, cinta dirigida por Matteo Garrone y protagonizada por Toni Servillo, Gianfelice Imparato, Maria Nazionale, Salvatore Cantalupo, Gigio Morra, Salvatore Abruzzese, entre otros.
Con un ritmo de contrates, de inicio explosivo, después con un buen lapso contemplativo y un final muy ágil, esta película es una gran opción para ver cine en casa, cuando no se puede salir a las salas. Un drama divido en cinco historias, en el que se pone al descubierto la crudeza de los conceptos que la Camorra (mafia italiana) impone en quienes son partícipes de ella.
Estas cinco historias vistas por la cámara de Garrone, se conjugan en el impactante relato de la vida detrás del despiadado imperio del vicio en aquel país europeo. En las provincias de Nápoles y Caserta, la Camorra impone su ley impartida a base a un odio del enemigo natural en las calles, la sangre de los compañeros de negocio y vicio caídos y el dinero que se gana por los actos ilícitos.
En ese ambiente donde la lucha por el poder es cruel y sanguinaria, sólo unos cuantos pueden escapar de las garras de los criminales y aun varios menos tienen la verdadera posibilidad de consumar una vida normal.
Dentro de unidades habitacionales en las que se rige la ley del más fuerte, el más influyente y el más poderoso, los mafiosos, que ya no aparecen con sombrero y traje sastre, sino con camisetas de manga corta, pantalones amplios y gorras de colores, hacen de las suyas, mostrando que puede más el castigo ejemplar de los asesinatos que cualquier fuerza pública para doblegar al enemigo.
Una historia en la que cualquier parecido con la realidad actual de algunas zonas de nuestro país es mera coincidencia. Son poco más de dos horas de imágenes sobre la crudeza de la realidad.
Una cinta sumamente recomendable, pero exclusivamente para mayores de edad, por el alto contenido violento que nos ofrece.
Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o ingrese al sitio web www.inter-medios.jimdo.com