Por Héctor Trejo Sánchez, columnista de Radiografía Informativa.
En medio de una deleitante fotografía, que llena de emociones toda la pantalla, el realizador francés Arnaud Desplechin nos muestra un relato completo sobre la adolescencia y las marcas de amor que deja esa etapa cuando hay relaciones sentidas e intensas en “Mis mejores días”.
Por lo dicho, pareciera que hablo de una película de amor común y corriente, al estilo hollywoodense, en la que el amor es para siempre y todo color de rosa al final del filme, sin embargo no es así. Con un guión que nos lleva entre los recuerdos, autoría del propio director y Julie Peyr, la historia comienza en el aeropuerto de París, donde un antropólogo francés regresa a casa después de años de vivir en Tayikistán. Es confundido con un espía extranjero y cuestionado sobre su identidad, lo cual lo lleva a rebobinar sus recuerdos y volver a sus años de juventud.
La historia comienza así a tener una estructura interesante. Mediante sus recuerdos, Paul Dédalus (Mathieu Amalric) -el antropólogo- comienza a contar el momento y la forma en que conoció a Esther (Lou Roy-Lecollinet) -la mujer amada- y con notoria delicadeza va expresando con mayor intensidad el amor por ella.
La llegada de la etapa pasional es un elemento indispensable en el argumento, pues las secuencias de desnudos son suaves y por momentos hasta tiernas, aunque no dejan de lado esa carga erótica que el director busca transmitir al espectador.
Sin lugar a dudas una opción fresca que no pude dejar pasar esta semana como recomendación, pues hace mucho que no hablaba en este espacio de una cinta francesa.
Pero otra opción que no debe dejar pasar es “La delgada línea amarilla”, cinta protagonizada por Damián Alcázar que hace algunas semanas analizamos en esta columna y que apenas llega a las marquesinas de nuestro país.
Las opciones son variadas y créame que ambas películas valen la pena, una para disfrutarla con la pareja y la otra muy probablemente con toda la familia. Dignas las dos de una buena charla posterior sobre su contenido.
Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o regístrese en www.facebook.com/CinematografoCeroCuatro/ para disfrutar de más información sobre las películas contemporáneas y algunos reportajes históricos del cine mexicano