Por Fabiola Ramírez Salas-Linares, columnista de Radiografía Informativa.
Tener relaciones sexuales es un placer para la mayoría de nosotros; cuando empezamos a tener una vida sexual activa suceden muchas cosas en nuestro cuerpo, pero ¿qué pasa cuando pasamos de tener una vida sexual activa a la abstinencia?
No es un mito decir que tener sexo produce felicidad, buen humor, éxito, salud física y emocional, hasta cierta atracción. Sin embargo, ¿cuáles son las señales que tu cuerpo exterioriza por no satisfacer esta necesidad? y ¿qué consecuencias tiene en el cuerpo por no tener sexo?
Cambios de humor: En primer lugar, lo primero que sucede son los cambios de humor, siempre andas de mal humor o no sabes si estas enojad@ o si estas hastiad@ o cansad@ o explosiv@, puede ser que sea lo que tus compañeros o familiares noten primero en ti.
Soñar despierto: Es normal que cuando vas en la calle volteas a ver a las personas que encuentras atractivas. Sin embargo, si alguna de estas personas te distrae y te lleva a crear una fantasía tan vivida que no atiendes otra cosa como una conversación o una llamada telefónica porque simplemente piensas en cómo lucirá sobre tu cama, la respuesta está en la falta de sexo.
Físicamente tu cuerpo también cambia, al ser una necesidad básica si has llevado una vida sexual activa y dejas de disfrutar por varios años, el cuerpo resiente los efectos de la falta de sexo. Generas riesgo porque la actividad sexual es uno de los mejores ejercicios cardiovasculares que se puede practicar.
El sexo, también es un excelente generador de inmunoglobulina A (IgA); la frecuencia sexual, por lo menos dos veces por semana, eleva hasta 30% los niveles de este anticuerpo hallados en saliva y mucosas corporales, mismo que protege contra resfriados y otras infecciones.
Para los hombres, dejar de tener relaciones sexuales es un factor de riesgo para desarrollar cáncer de próstata, ya que diversas investigaciones confirman que eyacular con cierta frecuencia tiene un efecto preventivo en hombres de 20 a 50 años.
Hay áreas concretas en el cerebro que intervienen en el comportamiento sexual provocando la sensación de bienestar por todas las hormonas segregadas, por ello, ante la inactividad se dejan de producir tales sustancias lo cual afecta el estado de ánimo, toma de decisiones y memoria. Algunas de las hormonas que se generan al tener sexo son: Dopamina, asociada con la atención, control de impulsos, motivación; y Oxitocina, asociada en el reconocimiento y establecimiento de relaciones sociales y podría estar involucrada en la formación de relaciones de confianza y generosidad entre personas, la producimos durante el orgasmo.
Pero, tampoco vamos a sugerir que quienes han decidido por voluntad propia o porque no han encontrado a su pareja ideal deban correr a tener sexo; hacer ejercicio y/o apasionarte por alguna otra actividad también te ayudarán a segregar estas sustancias de forma natural.
Por ahora me despido, cuiden su salud y nos leemos la próxima vez.
Dudas, preguntas y sugerencias de temas, pueden escribir al correo electrónico: [email protected]