Por María Isabel Garcés, colaboradora de Radiografía Informativa
El pasado 10 de septiembre después de una lluvia intensa en el Municipio de Texcoco se inundaron varias calles del mismo, pertenecientes a diferentes comunidades, siendo de las más afectadas la comunidad de San Sebastián, quien en su parte baja el agua llegó a los 70 centímetros sobre la altura de la calle, ocasionando se introduzca el agua a las casas y con ello varias afectaciones.
Pasaban las 4 de la tarde del miércoles 10 de septiembre, cuando dejó de llover después de una fuerte tormenta que acabó en granizo. Sobre la calle Miguel Hidalgo, a la altura de Allende, algunos vecinos del lugar con botas e impermeables caminaban entre las aguas de la inundada calle tratando de encontrar una solución. Por fin, uno de ellos destapó la coladera de la esquina de las calles antes mencionadas y el agua empezó a fluir, sin embargo el flujo era muy pobre para la necesidad. Después de unos minutos la patrulla decidió retirarse argumentando que la habían llamado de otro sitio, además, si había flujo en la coladera, los indicados para la ayuda eran los bomberos, quienes por cierto, brillaron por su ausencia.
En las afueras de las casas la gente con escoba y cubetas trataba de sacar al líquido vital para preservar sus pertenencias y algunos padres de familia esperaban bajara la inundación para recoger a sus hijos de la escuela primaria, ubicada frente a la iglesia de la comunidad (horario de salida es a las 4:00 PM).
El agua arrastraba basura suelta, bolsas llenas de basura, tenis, zapatos, chanclas y todo se arremolinaba en la coladera destapada, era difícil animarse a mojarse y librar a la coladera de los desechos. Así pues, varios de ellos se fueron con todo y el agua. Dejó de llover y algunos automovilistas, al ver que se había retirado la patrulla que obstruía el paso, intentaron transitar por Allende. La mitad de ellos se regresaban ocasionando un mayor caos al mover el agua estancada y provocar olas en la misma. Los ciudadanos se rascaban con sus propias uñas ante el vacío de autoridades de protección civil y la arrogancia de algunos automovilistas, quienes neceaban con poder pasar por la calle.
Finalmente el agua se fue yendo poco a poco y las familias fueron limpiando sus casas y saneando sus muebles como buenamente se podía. La primaria 12 de octubre no se salvó de la inundación y los patios quedaron totalmente cubiertos por el agua que por fortuna no entró a los salones. Varios niños salían cargados por sus papás para no enfrentarse con el agua en sus pies. En medio del caos encontré al tercer delegado, quien estaba junto a la coladera para vigilar no se fuera basura, me informó era la tercera inundación durante esta temporada de lluvias y aún no tenían respuesta de las autoridades, pese a las peticiones y propuestas desde años atrás para desviar el agua hacia La Trinidad, comunidad vecina del lado sur.
El señor Salvador, tercer Delegado, junto con los otros delegados tienen estudiada la solución: construir bocas de tormenta y cunetas en la parte superior de la comunidad para desviar el agua hacia el Río Texcoco.
La demanda de los delegados está calculada en aproximadamente 200 mil pesos; sin embargo -comentan que al Arq. Jorge Briones Director de Obras Públicas del Municipio de Texcoco-, se encuentra pavimentando en las últimas semanas dos calles completas en La Unidad Habitacional SUTEYM, perteneciente a la misma comunidad, dicha unidad fue realizada por una constructora quien, de acuerdo al Primer Delegado, tiene la responsabilidad de entregar la unidad con las calles completas, así pues el H. Ayuntamiento no debería atender esa obra y sí dar prioridad a las bocas de tormenta que fueron iniciadas y se quedaron en meros hoyos, por lo que no han cesado las inundaciones, además el costo de la pavimentación es mucho más elevado a los 200 mil pesos, para las bocas de tormenta.
La comunidad de San Sebastián tiene 4,500 habitantes aproximadamente y de ellos los delegados calculan son afectados por lo menos 300 habitantes de forma directa, al tener hasta 20 centímetros de agua por arriba del suelo de sus casas, además de los comercios del lugar, una base de taxis y la primaria 12 de octubre, una de las ocho escuelas de la comunidad. Finalmente, los delegados también informaron se quedaron sin agua el día de la tormenta y dos días después seguían sin ella, resaltando que en la comunidad existen dos pozos de agua.
Los delegados han presentado por escrito sus demandas de políticas públicas, a las autoridades correspondientes, desde el inicio de su periodo administrativo en 2013, sin tener respuesta satisfactoria y hacen un llamado al H. Ayuntamiento de Texcoco para la solución de las bocas de tormenta y con el cese a las inundaciones.