México, DF.- La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), en coordinación con elementos de la Policía Federal cumplimentaron una orden de cateo para un inmueble donde presuntamente se realizaban fiestas con contenido sexual en la colonia Niños Héroes de Chapultepec, delegación Benito Juárez, donde fueron asegurados cuatro probables responsables y se identificó a las ofendidas de nacionalidades mexicana, argentina, cubana y colombiana.
La Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas informó que los implicados Ramón Gustavo Alberto Moreira, Aldo Mauricio Vértiz Camacho, Javier Sánchez Zambrano y Luisa Lorena Billordo, fueron consignados por el delito de trata de personas, en su modalidad de pornografía y explotación sexual por prostitución, y enviados al Reclusorio Preventivo Sur y al Centro de Reinserción Femenil Santa Martha Acatitla, respectivamente.
Quedó asentado en el expediente que una denuncia anónima alertó a las autoridades sobre el abuso que recibía una menor por parte de sus padres, por lo que el Ministerio Público inició las indagatorias correspondientes y solicitó al Juez 50 Penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente la medida cautelar para el inmueble de Avenida Cumbres de Maltrata.
Para efectuar dicho mandato judicial se presentaron en al lugar el representante social, peritos, elementos de la Policía Federal, donde capturaron a Ramón Gustavo y Luisa Lorena, de nacionalidad argentina y padres de la menor, así como Aldo Mauricio, novio de una de las afectadas y Javier Sánchez quien realizaba labores de fotografía.
De acuerdo con las investigaciones por parte de la PGJDF, el modus operandi de dicho grupo delictivo consistía en promover a las afectadas en eventos privados de índole sexual, a través de sitios de internet y redes sociales, así como en anuncios de periódicos y revistas para caballeros.
En dichas reuniones, que se realizaban desde hace un año aproximadamente, los progenitores permitían que clientes le realizaran tocamientos a su hija frente a los asistentes, donde además le tomaban fotografías y videos, cuyas imágenes eran publicadas en los sitios de internet.
Se estableció además que los participantes pagaban por estar en privado con las ofendidas en la zona conocida como VIP, dinero que era depositado en una cuenta bancaría a nombre de Gustavo Alberto Moreira.
Por esas actividades las afectadas no recibían pago alguno, sólo la promesa por parte de sus agresores de promocionarlas en revistas para caballeros donde obtendrían grandes beneficios económicos, mientras que los detenidos se quedaban con las ganancias.
En cuanto a las víctimas, se sabe que dos eran de nacionalidad argentina, una colombiana, otra cubana y tres mexicanas, las cuales al ser rescatadas recibieron apoyo médico y psicológico, y se determinó que presentaban afectaciones.