Toluca, Edomex.- Con la Red de Enfriamiento Cefálico de Pacientes Neonatos más grande del país, especialistas en hospitales del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), han salvado la vida y evitado secuelas cerebrales a más de 90 bebés que presentaron asfixia al nacer. El tratamiento para cada paciente representa un ahorro de alrededor de 370 millones de pesos.
Por ello, María Álvarez, coordinadora de Hospitales de Alta Especialidad del ISEM, resaltó que desde el 2013 a la fecha, en la entidad se trabaja con seis equipos de Cool-Cap, en los Hospitales Materno Infantiles de Chalco, Los Reyes La Paz, Atizapán de Zaragoza, Chimalhuacán y en Hospital Perinatal Mónica Pretelini, donde se han atendido a 93 menores. Mientras que, Cristina Reyes, jefa de la División de Neonatología, del Hospital Perinatal Mónica Pretelini, explicó que para que los daños no repercutan o limiten la vida del paciente se requiere una hospitalización de al menos 15 días para neonatos que nacieron con 40 semanas de gestación y de un mes para quienes fueron prematuros.
Precisó que el tratamiento se maneja durante las primeras 24 horas y se mantiene un monitoreo constante a través de un encefalograma; la atención incluye estudios de control, ultrasonidos, tomografías, resonancias magnéticas y exámenes neurológicos, que permiten ver si hay un desarrollo normal durante dos años. Se da un seguimiento constante en escalas psicológicas llamadas Bayley BSID II como instrumento de evaluación y de atención temprana.
Cabe señalar que, la encefalopatía hipóxica isquémica por asfixia se puede evitar con un buen control prenatal, revisiones ginecológicas constantes y si se detectan factores de riesgo, como la preeclampsia, enrollamiento de cordón umbilical se recomienda atenderlos en hospitales de alta especialidad.