Por Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa.
Uno de los grandes defectos del cine contemporáneo –aunque también de sus grandes virtudes, según el cristal con que se mire- es sectorizar o especializar las películas y sus espectadores. Y es que para el público promedio, observar una cinta como “La liga de la justicia” del cineasta nativo de Wisconsin, Zack Snyder, resultará una aventura que tiene muchos cabos sueltos, muchas preguntas sin resolver, aunque el conflicto primordial que es reunir al grupo de metahumanos para defender la tierra de una amenaza colosal.
Vale expresar que los grandiosos efectos especiales y el espectacular trabajo histriónico de la hermosísima Gal Gadot interpretando a Diana Prince y la sobreactuada intervención de Ben Affleck como Batman, no influyen tanto en mi opinión sobre la cinta, pues me considero un espectador promedio, cuando se trata de cine de superhéroes.
El hecho de escuchar a algunas personas reír con comentarios irónicos que tienen más de dos sentidos por haber recurrido a una frase o un hecho retratado en otras cintas, no me permitió concentrarme en el eje central de la historia, incluso, las secuencias de batallas, tan detalladamente trabajadas -como en otras cintas-, no termina por convencer a públicos promedios en el tema, como yo.
Al salir del cine, escuche una frase con la que verdaderamente me identifiqué: es una película hecha específicamente para fans”. Idea que ha estado en mi mente desde que la escuché, porque esa es la principal queja de los que asistimos y no somos recurrentes seguidores de Batman, la Mujer Maravilla, Aquaman, Flash o Cyborg, a quien no pude evitar relacionar con Ironman, por mucha historia que le puedan contar sobre los productos tecnológicos de laboratorio.
Es cierto que el filme nos lleva por momentos divertidos, nos hace reír y por momentos nos mantiene al filo de la butaca, sin embargo, mi queja no pudo ser subsanada dentro o fuera del cine. El gran trabajo de edición a cargo de David Brenner, Richard Pearson y Martin Walsh, que no tiene detalle negativo alguno, no ha sido suficiente para convencer mi terca reflexión.
Una cinta de superhéroes, como he visto muchas, de la que no creo que exista una gran aportación, sin embargo es cuestión de enfoque, pues considerar que una saga debe especializar a su público, no solo tiene desventajas como lo mencioné al principio, también sirve para perfilar a sus seguidores más tenaces y crear el selecto grupo –que ya existe- de fans que está con sus héroes en las buenas y en las malas y que consumen todo tipo de suvenires.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o ingrese a facebook.com/CinematografoCeroCuatro/