Por Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa.
En esta época en que la defensa de los derechos de los niños se ha vuelto parte indispensable de los procesos cotidianos de nuestra sociedad occidental, nos llega una cinta, que a los ojos de cualquiera narra una situación sumamente desgarradora: la violación de una pequeña niña de 10 años a manos de su esposo. Claro está en un contexto muy diferente como es Yemen, un país árabe, con una cultura, completamente diferente.
La cinta, “Me llamo Nojoom”, nos narra esta complicada situación, cuando una pequeña consigue escapar de su esposo o captor y se presenta a un juzgado para solicitar el apoyo de un juez que quiera divorciarla. Acto seguido, se desenreda una trama desquiciante, que deja al espectador sumido en la más rotunda sorpresa, aunque el desenlace le da una salida cordial a la historia.
El filme, que fue rodado en Yemen, gran parte de manera clandestina por las leyes yemeníes, contó con la fantástica actuación de la pequeña Adnan Alkhader, Reham Mohammed y Rana Mohammed, bajo la dirección de Khajdija Al Salami.
Una cinta que si bien el ritmo es un tanto lento, la historia permite al espectador mantener la atención constante en la pantalla grande. Una buena sugerencia para asistir al cine y continuar con el debate de la agresión a los niños y en este caso en particular a las niñas.
Motel Bates, otra serie de televisión de terror
Como en semanas anteriores, en esta entrega me complace escribir de una serie de televisión transmitida por Netflix, llamada “Motel Bates” y “Psicosis” de Robert Bloch, que resulta del todo atractiva, para los espectadores amantes del terror psicológico de una enfermiza relación madre-hijo.
La ubicación temporal de la serie, de inicio cuesta trabajo, pues existen elementos de diferentes ápocas, sin embargo, el meollo del argumento es excepcional, se trata de una madre y su hijo menor, que se mudan a un pueblo figuradamente tranquilo, donde adquirieron un motel.
El adolescente, Norman Bates (Freddie Highmore) padece lagunas mentales y, aunque se encuentra rodeado de un entorno aparentemente jovial, interactúa con personas que llevan al límite su padecimiento mental, al grado de develar su problema, el cual, intenta ocultar su madre, Norma Bates (Vera Farmiga).
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o regístrese en www.facebook.com/CinematografoCeroCuatro/ para recibir información del séptimo arte nacional e internacional.