Por Gabriela Jaime, columnista de Radiografía Informativa.
Seguiremos tratando el tema de las enfermedades, ahora nos enfocaremos en la DIABETES.
Esta enfermedad que está aniquilando a miles de mexicanos se manifiesta por una secreción de insulina insuficiente por el páncreas resultado de una incapacidad de éste para mantener un porcentaje de azúcar razonable en la sangre.
El azúcar corresponde al amor, a la ternura, al afecto; la diabetes refleja pues, diversos sentimientos de tristeza interior. Es el mal de amor, una carencia de amor seguro porque necesito, a causa de mis heridas anteriores, controlar el entorno y la gente que me rodea.
Pues, si!!! . Si tengo diabetes, suelo vivir tristezas seguidas, emociones reprimidas teñidas de tristeza inconsciente y ausentes de dulzura.
La dulzura desapareció dejando sentir un dolor continuo, por lo tanto enfocado al sistema desde nuestros ancestros se reprimió esa tristeza y por lo tanto en ese gran amor al sistema sacó a flote mi propia tristeza o la de mi sistema, vivo mucha resistencia frente a un acontecimiento que quiero evitar pero que me siento obligado a sufrir.
Una vez que buscamos en nuestro sistema y encontramos de dónde nace la tristeza no superada, entonces ayudamos a nuestro sistema y a nosotros mismos retomando el amor y la felicidad para nuestro sistema!!!
Todas las enfermedades, absolutamente todas, tienen un origen en nuestra alma ya que todo aquello que le sucede a nuestra alma se refleja en nuestro cuerpo, el no reconocer en el sistema lo que hay en el pasado, sentencia a alguien amoroso a mostrarlo.
Ejemplo: en mi sistema, la hermana de mi mamá tuvo una decepción tan fuerte de ella, que provocó que la felicidad se ausentara de su vida, a esto le siguió que todos sus hijos padecieran esta enfermedad, 4 de 5 hijos tomaron esta tristeza no superada y tienen diabetes, en los otros hermanos y sus sistemas la diabetes está ausente.
Esto muestra el gran amor a los padres puesto que esta tristeza no pertenecía a los hermanos, sólo a ella y, por lo tanto, a su sistema.
Si ahora yo digo: “puedo mirar la tristeza no superada de la hermana de mi madre, la tomo en mi sistema y la Honro así como fue, sin juicios , entonces estoy formando un cuantum (pared energética), y permito que mi sistema siguiente, hijita, sobrinos, etc, etc, de generaciones posteriores, lo hagan a su manera, sin tener que mostrarlo más, hasta aquí fue suficiente!!
Miremos qué es lo que pasa en nuestra alma y nuestro sistema sólo con poder mirar qué pasa con mi cuerpo.
Gabriela Jaime Bojorges. CONSTELADORA
Informes para consultas al cel (55) 48841082, área de Texcoco.