Tijuana, México.- El diario digital “El Mexicano” informó en su portal web la localización de la niña Evelin Fabiola Alcántara Legorreta, quien desapareció en el mes de Mayo de este año en Tezoyuca, Estado de México. Por esta desaparición la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) emitió una Alerta Amber para su localización.
Según el portal, Alcántara Legorreta fue vista en un Bar de la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, dónde fue vendida por $100,000.00 cien mil pesos a una mujer que pretendía entregarla a una banda dedicada a la trata de personas en Estados Unidos.
Por la desaparición, la PGJEM detuvo a Emmanuel Tarrios Olivar, señalado como la persona que se robó a la niña, fue identificado gracias a las cámaras de seguridad de una llantera ubicada en los alrededores de la tortillería donde se vio por última vez a la menor.
Una autoridad del Gobierno mexiquense y encargada del caso reveló a EL MEXICANO que “la investigación del caso Evelin nos trajo a Tijuana, a la Zona Norte”.
Pero dar continuidad al robo de la pequeña generó el arresto de dos policías ministeriales de esa entidad y el hijo de Carlos Otal Namur, ex director de la Policía Municipal de Tijuana, quien junto con su padre fueron contactados por autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) para colaborar en la pesquisa.
El rostro de Evelin se conoció por miles de asistentes de bares y negocios de la Zona Norte. Se colocaron cartelones con su cara y la de Ivonne Citlali Ruiz Silva, mujer que la trajo a esta ciudad fronteriza.
No hay una fecha con exactitud de su arribo. Pero la carpeta de investigación 585160900007314 iniciada en la PGJE lo confirmó tras el arresto de Tarrios Olivar.
Actualmente está internado en una prisión del Estado de México, se le acusa por los delitos de lesiones y actos libidinosos.
Su novia es Ivonne Citlali. Ella le ayudó a esconder a la niña. Después con la participación de Norberto Pineda Silva, de 20 años, la trasladaron al Estado de Puebla.
Volvieron al Estado de México. Se refugiaron en la colonia Jardines de Morelos del municipio de Ecatepec, en donde se reunieron con una amiga de Emmanuel.
Sólo se sabe que se llama “Stefani”, quien pagó 100 mil pesos en efectivo a Tarrios Olivar. Era lo pactado por el robo de la niña.
Ella se encargó de viajar con la menor hasta Tijuana, en donde se reunirían con José Tarrios, tío de Emmanuel, dedicado al tráfico ilegal de niños a los Estados Unidos.
Pero a este último lo capturaron autoridades de la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO).
En la actualidad se encuentra bajo arraigo en la Unidad Especializada de Investigación del Tráfico de Menores y Órganos de la Procuraduría General de la República.
Desde que Evelin desapareció, lo mismo ocurrió con Ivonne. De acuerdo a las investigaciones un día acudió al bar Las Adelitas.
Llegaron a bordo de un Taxi Libre. Entraron al negocio para usar una puerta oculta que permite a las sexoservidoras ir al hotel Coahuila sin la necesidad de salir.
A dicho negocio ingresan a veces los hijos de las meretrices, quienes están por un par de horas para convivir con ellas.
Una vez entrando a dicha hospedería existe otra salida. Es ahí donde se vio por última vez a la menor, según información de inteligencia y que se anexa a la investigación ministerial de la PGJEM.
Los detectives que viajaron del Estado México a Tijuana por eso llegaron a visitar los bares de la Zona Norte, entre los cuales están el Adelitas Bar.
No pudieron obtener ninguna información en dichos negocios, pero en consecuencia los detuvieron y consignaron al Ministerio Público presuntamente porque los dos ministeriales y el hijo de Otal Namur iban a privarlo de la libertad.
Policías municipales de Tijuana colaboran también en la pesquisa. “La Unidad de Inteligencia de la Policía Municipal nos ayudó mucho en información y aunque no parece el caso sigue bajo investigación”, contó la autoridad mexiquense.
En el Estado de México existe un alto número de reportes de menores de edad desaparecidos, según la investigación por el caso Evelin, la mayoría de esos infantes son enviados a los Estados Unidos pero se desconoce si con fines sexuales o para la venta de órganos.
Con información de “El Mexicano”.