CDMX.- La Ciudad de México se coloca a la vanguardia tecnológica y ambiental, con la planta de termovalorización, denominada “El Sarape”, la cual convertirá cuatro mil 500 toneladas de basura diarias en energía limpia que, a su vez, utilizará el Sistema de Transporte Colectivo (STC), en beneficio de los 6 millones de usuarios diarios, afirmó el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Con la construcción de esta planta, cuya inversión será cercana a los 12 mil millones de pesos, el mandatario capitalino dijo, que se reafirma el rumbo que ha emprendido para hacer de la Ciudad de México un lugar más sustentable.
“El Gobierno de la Ciudad ha tomado con mucha seriedad las acciones de combate al cambio climático, mediante diversas estrategias para la mejor disposición de los residuos sólidos, transportes más limpios y eficientes y la generación de energías limpias”.
Esta planta, abundó, será la primera en América Latina y una de las más grandes del mundo que, junto a las plantas compactadoras y de biodigestión, podrá alcanzar el tratamiento de más de 13 mil toneladas de desechos que genera la ciudad.
Cabe aclarar que de estos residuos, 8 mil 600 son llevados a un relleno sanitario, y solo son aprovechadas 4 mil 100 toneladas a través de diferentes procesos; mil 900 toneladas para reciclaje, mil 400 para composta y 800 para combustible alterno.
En tanto, se podrá dotar de una fuente de energía limpia al Metro de la Ciudad de México, ya que generará 965 mil mega/watts hora, necesarios para mover a toda la red.
La planta de termovalorización estará ubicada en el Bordo Poniente, un lugar que por más de 20 años recibió miles de toneladas de desechos y que hoy es una reserva importante de biogás, lugar idóneo para este proyecto, la cual generará 3 mil empleos directos y 150 cuando se inicien operaciones.
“De ese tamaño son los retos, por eso yo agradezco al maestro Pacchiano que hoy haya hecho esta referencia de que la Ciudad de México sea el modelo nacional para este tipo de acciones, porque aquí ya estamos hablando de una inversión de 12 mil millones que no va a hacer el gobierno, no nos alcanzaría, no habría forma que con recursos fiscales nosotros pudiéramos llevar a cabo la implementación de esta planta, con la operación, mantenimiento y todo lo demás”.
Al respecto, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Rafael Pacchiano Alamán, invitó a presidentes municipales y gobernadores de la República a “que vengan y que aprendan de esta gran lección que hoy el Gobierno de la Ciudad de México les está dando; una infraestructura que aporta al medio ambiente y al cuidado de la salud de la población”.
El funcionario felicitó al mandatario capitalino y reiteró que cuentan con el respaldo del Gobierno Federal para realizar este proyecto, “el Gobierno de la CDMX rompió el mito de que los proyectos que eran caros, poco accesibles, hoy están demostrando que sí se puede; que no se necesita hacer una inversión por parte del gobierno, porque el sector privado está interesado en hacerlo y hoy las condiciones están”, aseveró.
Durante la presentación de este proyecto que tendrá un tiempo de construcción de 18 meses, el mandatario capitalino explicó que esta planta es el cambio más importante de toda la administración en materia de gestión de residuos sólidos.
Además, la Ciudad de México podrá colocarse como la entidad con la planta más grande del mundo, ya que tendrá 30 por ciento más de capacidad que la que se encuentra en Los Ángeles, comparó.
El Jefe de Gobierno afirmó que platicará con los gobernadores sobre este proyecto que representa una gran oportunidad, sin inversión gubernamental y con apoyo de la iniciativa privada, para marcar un antes y después con la gestión de residuos sólidos.
Agradeció a los titulares de SEMARNAT, de Energía y de Comunicaciones y Transportes, por el apoyo para la realización de este proyecto, “que estará en posibilidades también de dar energía al nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y de contribuir con tareas ambientales para toda esa zona, por eso es una colocación estratégica”, indicó.
Como obra de mitigación para la construcción de esta planta, abundó que se instaurará el Parque Ecológico en Tláhuac, el cual constará de 12 hectáreas y tendrá una inversión de 120 millones de pesos.
La planta de termovalorización “El Sarape” en un espacio totalmente cerrado para evitar la emisión de olores hacia el exterior y con capacidad para recibir 20 camiones con cajas de transferencia.
Los residuos depositados serán transportados de forma automática mediante grúas hasta la tolva conectada con un horno de parrilla, donde se producirá su combustión de manera controlada a más de mil grados centígrados.
Como resultado, se generará vapor que alimentará la turbina para la generación de electricidad. El ciclo concluye en los condensadores, donde el vapor de agua se enfría, utilizando aire para el intercambio de calor.
Con esta tecnología se estarán dejando de emitir 700 mil toneladas de dióxido de carbono, contribuyendo a la reducción de emisiones de gases efecto invernadero.