Otumba, EdoMex.- En 2016, la aparición de un socavón en la carretera estatal Pinotepa Nacional-Corralero, en Oaxaca, exhibió a Alejandro Fernández Campillo, quien ejercía como director de Conservación de Carreteras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
En la actualidad, Fernández Campillo alias el “potrillo”, mantiene acusaciones de corrupción y anomalías en el desempeño de sus funciones como coordinador de Desarrollo Turístico en el Valle de Teotihuacán (2008-2009) y como director de Desarrollo Urbano en Huixquilucan (2010-2012).
En ambos puestos su jefe directo fue Alfredo del Mazo, primero como alcalde y después como gobernador del Estado de México.
En el caso de Teotihuacán fue responsable de un proyecto de iluminación en las Pirámides que provocó daños a la estructura arqueológica y que terminó suspendido.
En Huixquilucan fue señalado por colonos de Tecamachalco e Interlomas de haber autorizado desarrollos sin cumplir con las normas urbanas, por lo que vecinos de Interlomas exigieron a la Contraloría municipal que se le suspendiera.
En 2016, constructores oaxaqueños acusaron a Fernández Campillo de haber cancelado una licitación pública de nueve obras, por 48.4 millones de pesos, para entregarla a empresas vinculadas a él y a Héctor Armando Castañeda, delegado de Comunicaciones y Transportes en Oaxaca.
En ese paquete de trabajos estaba incluida la reconstrucción de la carretera estatal Pinotepa Nacional-Corralero, donde un camión pesado cayó a un socavón. La unidad fue retirada con grúas, mientras que la obra, en la que se realiza la colocación de señalizaciones con el fin de ser inaugurada próximamente, quedó suspendida mientras se repara el tramo y se realiza la investigación correspondiente.
Alejandro Fernández Campillo, otorgó las obras a las empresas Aracena Construcciones, de Jorge Aroche, padre de Alejandro Aroche, subsecretario de Planeación y Programación de la Secretaría de Infraestructura (Sinfra) del Estado de Oaxaca; Servicio de Terracerías, Asfaltos y Construcción, de Antonio Vargas, y Estudios Proyectos y Dibujos, de Víctor Palacios.
