Calimaya, Edomex.- Como parte de las acciones que el Parque Ecológico Zacango realiza para cuidar de la integridad de los animales, se encuentra la rehabilitación de ejemplares que han vivido fuera de su hábitat natural, situación que les provoca problemas como desnutrición, alteraciones emocionales y daños físicos, entre otros.
“La rehabilitación es algo muy complicado porque incluye desde animales que fueron mantenidos durante mucho tiempo en cautiverio, hasta animales que fueron rescatados simplemente de un paso fugaz por manos de personas, y necesitamos rápidamente reintegrarlos a su hábitat”, explicó Aldo Soto Rodríguez, responsable del Servicio Médico Veterinario del Parque Ecológico Zacango.
Señaló que este esfuerzo que realiza el Parque Ecológico Zacango se lleva a cabo en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), dependencia encargada de remitir a este Parque a los animales que fueron rescatados, por situaciones como el tráfico ilegal de especies.
“Los principales problemas que se tratan son mala nutrición, la característica número uno que traen todos los animales que llegan en decomiso por parte de Profepa, es de que vienen desnutridos, son animales que han tenido una dieta, sí los alimentan, pero no los nutren, no son dietas específicas para esa especie.
“Lo segundo con lo que llegan con más frecuencia es traumatismo, llegan con fracturas o con golpes o laceraciones bastante grandes”, puntualizó.
Indicó que también pueden llegar con problemas respiratorios, principalmente las aves, quienes también son sometidas a terapias con desinflamatorios, dieta balanceada, vitaminación y desparasitación.
Detalló que al llegar a Zacango, los animales deben pasar por una revisión clínica, exámenes físicos, muestras de sangre y heces, además de verificar su dieta.
Pareciera un proceso sencillo, pero para iniciar la rehabilitación de los animales, es necesario ingresarlos a las instalaciones de cuarentena, que es el área donde se tiene el primer contacto.
El área de cuarentena tiene alrededor de cuatro años de haber sido creada, y es una zona aislada donde se reciben todos los animales que van a ingresar a la colección de los parques de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), estando dividido en cuatro módulos: carnívoros, primates, aves y herbívoros.
El médico veterinario encargado hace una exploración médica a su llegada, a la mitad de la cuarentena y al finalizar, tiempo en el cual se evalúa el progreso del animal y se identifica si tiene algún problema de salud.
“Si todo esto sale bien y el animal muestra características para ser reintroducido, rápidamente lo canalizamos al Departamento de Conservación, y el Departamento de Conservación es el que se encarga de visualizar los posibles lugares donde pueden ser reintroducidos estos ejemplares.
“En el caso contrario, si el animal muestra alguna enfermedad, pues nosotros básicamente lo que hacemos es realizar un protocolo terapéutico para poder reestablecer la salud del ejemplar y posteriormente volver a hacer la evaluación de si es candidato o no candidato a regresar a hábitat”, precisó.