Por Héctor Trejo S. columnista de Radiografía Informativa
El séptimo arte tiene la gran capacidad de recrearse una y otra vez, de mostrarnos mundos e historias similares y aun así, dejarnos impactados, esperando que sucedan cosas nuevas, diferentes e inesperadas. El cerebro del cinéfilo y en general del espectador ocasional, casi siempre tiene referentes que son estimulados cuando un argumento nos parece conocido. Es el caso de “La Cura Siniestra” (A Cure for Wellness), cinta dirigida por Gore Verbinski, el mismo de “Piratas del Caribe”, “Rango” y “El llanero solitario” por mencionar solo algunas.
A simple vista, la cinta parece una madeja de clichés, encabezados por el notorio parecido a la “Isla Siniestra” (2010) de Martin Scorsese, aunque también nos trae a la memoria a “La isla del Dr. Mourneau” (1977) de Don Taylor, así como algunos fragmentos de filmes japoneses de experimentos humanos, sin embargo, tiene su propia esencia.
El filme se da el lujo de poner el argumento bajo la lupa, dejando al descubierto dos características que le han valido la atención de la crítica, primero la producción de gran calidad, cuidando hasta el más pequeño detalle, sobre todo en el plano visual y, segundo, la necesidad de introducir al espectador en la historia poco a poco, debido a que la intensidad de la misma va in crescendo y llega un momento en que muchos elementos no encajan.
Hablamos de un largometraje que nos cuenta sobre el viaje de un muchacho, ejecutivo importante de la compañía donde aspira a seguir creciendo, quien acude a buscar al director general de la empresa, quien está recluido en un “centro de bienestar”, ubicado en los Alpes suizos, donde al llegar detecta muchas situaciones extrañas. Comienza a investigar y mientras más se empapa de la situación, mayor es su riesgo.
En términos generales este thriller psicológico protagonizado por Jason Isaacs, Adrian Schiller, Dane DeHaan, Lisa Banes,Mia Goth, Susanne Wuest y Celia Imrie es atractivo, muy ágil para quienes aprecian la acción. Sin llegar a ser una cinta de persecución continua, consigue que el espectador esté pendiente en todo momento de lo que sucederá.
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o regístrese en www.facebook.com/CinematografoCeroCuatro/ para recibir más información del séptimo arte nacional e internacional.