Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Xavier Lamadrid, quien ya ha disfrutado del triunfo al lado de su navegante Ricardo Navarro en La Carrera Panamericana a bordo de un Mustang, ahora llegan a la competencia con un nuevo auto: un Falcon modelo 1965 con motor Ford Racing 302 de 8 cilindros con 440 caballos de fuerza. Sin embargo, la dupla apoyada por Turismo Durango y Akron volverá a ostentar en su vehículo el No. 389, con el que han gozado de tanto éxito dentro de la categoría Histórica C.
Sobre la afamada competencia, que tendrá como punto de partida la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, el talentoso piloto Lamadrid declaró: “Los años anteriores corrimos con un Mustang 65 dentro de la misma categoría Histórica C, en las últimas carreras obtuvimos un quinto lugar en 2012, en 2013 terminamos en primero, en 2014 llegamos en el tercer puesto después de una penalización de 20 minutos, de la que no nos pudimos recuperar lo suficiente como para avanzar al primer puesto”.
“Sin duda el Mustang con el que competimos es un coche ganador, pero decidimos cambiarlo porque siento que ya cumplió su cometido. Al Falcon le tenemos menos cariño y podemos arreglarlo más. El Falcon es algunos kilos más liviano que el Mustang, pero está dentro del reglamento y a partir de este año nos pusimos a fabricar un Falcon con mejoras, sin los problemas o inconvenientes del Mustang. Hicimos el Falcon mucho más estructurado, un auto de carreras desde el principio”, aseguró Xavier, quien este jueves participará en el warm-up y en la calificación, en la que se decidirá el orden de arranque para el viernes 16 de octubre.
“Estuvimos probando el Ford Falcon y como siempre, nos encontramos con problemas de ajustes por ser un auto nuevo. No vamos a decir que va a ser más rápido, aunque creemos que el coche va a responder. Va a ser competitivo dentro de la categoría, ya que vienen automóviles Camaros con los que se tiene la posibilidad de sacarles muchos más caballos a los motores Chevrolet que a los Ford, pero nos vamos a defender con una mejor suspensión e hicimos buenos ajustes”, comentó el mexicano.
“No nos fuimos por un Camaro porque espero que el año que entra mi hijo también corra y buscamos tener un equipo en el que todas las refacciones sean intercambiables, para llevar un solo stock de refacciones para ambos coches, ya que el Mustang y el Falcon mecánicamente son prácticamente iguales. Así no vamos a experimentar con otra marca”, declaró el piloto del auto No. 389 Durango/Akron/Ford Falcon modelo 1965.
“La competencia va a ser fuerte, no sólo en la carrera en general, sino también en nuestra categoría (Histórica C), con varios alemanes con Mustangs, los equipos australianos también vienen con Mustangs y los pilotos europeos no sólo traen esa marca, también hay dos equipos con Camaros que son con los que hemos peleado todos los años”, manifestó.
“En la presentación de la carrera todos nos dijeron que nos quieren ganar. Vamos con mucha responsabilidad, porque es doble presión. Aparte de que todos los equipos nos quieren ganar porque somos más o menos rápidos, está la presión de que tengo que conservar el coche porque tengo que llegar a Durango. Si Durango fuese la primera etapa, si la carrera fuera al revés no habría presión. La situación nos limita mucho en qué tanto vamos a arriesgar al principio. Tenemos que ir midiendo fuerzas desde el arranque para llegar a la meta, porque ahí está uno de mis patrocinadores importantes (Durango).
“Todo el equipo salió con anticipación hacia Tuxtla Gutiérrez y los pilotos llegamos el martes 13 de octubre para pasar la revisión y estar listos para la calificación. Ricardo (Navarro) mi coequipero está puestazo. Estuvo yendo al taller a checar detalles, pero su labor principal es preparar todo lo referente a la navegación. Me acompañó a los levantamientos en la sierra de Guadalajara y tomamos todas las precauciones porque hay mucho tráfico, pero el auto en general está bien”, comentó el piloto, quien también está apoyado por Lubricantes Akron.
“Tuvimos problemas de frenos, pero ya se solucionaron al poner un ‘brake balance’ nuevo; ya pusimos las pastillas, las balatas y parece que el coche está frenando bien. Y como todos saben, entre mejor frene el auto, podemos ser más rápidos por la confianza se tiene de llegar al fondo de la curva. El coche está bien. Vamos con un buen equipo: Jorge Cisneros y su hijo del mismo nombre son los reyes en la preparación de motores de carreras en la zona de Guadalajara y siempre están con nosotros”, puntualizó el piloto quien hace dos años no sólo ganó en su categoría, también obtuvo el sexto lugar general con un auto casi de calle con el que pudo pelearle a los poderosos Studebakers en la categoría grande.