Ciudad de México.- Con relación a los acontecimientos presentados con los sismos del 7 de septiembre y principalmente del 19 de septiembre del presente del 2017, se ha generado una información distorsionada. Todos los que quieren participar en el ánimo de protagonismo da información a través de las redes sociales y medios de comunicación, a veces exagerando la tragedia y otorgando criterios de evaluación sin fundamento.
Es necesario que toda la población esté debidamente informada con relación a los famosos dictámenes estructurales que todo mundo quiere en especial escuelas públicas y privadas.
Los ingenieros que cuentan con la patente de Director Responsable de Obra (DRO) son los únicos con las facultades para signar responsivas para todo tipo de construcciones, los cuales deberán ser acompañados de corresponsables en 3 puntos:
– Diseño urbano arquitectónico
– Instalaciones
– Y principalmente un corresponsable en seguridad estructural que puede ser Ingeniero Civil, Arquitecto, Ingenieros Municipales, Ingeniero Arquitecto, quienes deben de estar acreditados a través de los colegios de referencia.
Después de los sismos de 1985, el reglamento de construcciones se actualizó creándose la Comisión de Directores de Obra y Corresponsables de Obra, que lo coordina ahora la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI).
Todos los Directores y Corresponsables de Obra para obtener su registro deben llevar un curso de actualización profesional y acreditar el examen.
Por lo anterior no es posible que a la sociedad se le engañe diciendo que cualquier inmueble y, en especial, una escuela puede iniciar sus actividades con un simple dictamen de evaluación preliminar, porque es requisito de ley ser firmado por un Corresponsable de Seguridad Estructural y este no se puede realizar con una simple visita.
Se requiere un análisis más completo, de gabinete, para analizar planos de cimentación, de estructura, conocer si cuenta con la licencia de construcción, si fue reforzado después del sismo de 1985, si cuenta con sus placas de visto bueno de operación para inmuebles que el reglamento de construcción se los exige de acuerdo con la complejidad del inmueble.
Por eso es arriesgado que cualquier autoridad federal o de la Ciudad de México autorice el regreso a clases en las escuelas de todo el sistema educativo, ya que ponen en riesgo la seguridad de los niños.
En este contexto, para la Ciudad de México se requiere un plan maestro, el cual debe contemplar la rehabilitación, reconstrucción de vivienda transitoria y de apoyo económico individualizado para evitar que los recursos lleguen a los más afectados.
En reuniones que se han generado de todos los especialistas en la rama de la construcción, se ha concluido que para el programa de rehabilitación de la Ciudad de México se requiere que la sociedad civil organizada y, en especial, los ingenieros y arquitectos participen, porque a través de los medios de comunicación se ha dicho que ha llegado mucho apoyo material y económico pero hasta el momento en las brigadas técnicas no se ha reflejado
Se requiere que tanto el Gobierno Federal como el Gobierno de la Ciudad de México, las organizaciones acreditadas de ingenieros participen en los planes de construcción señalados.
Con base a lo anterior no debería autorizarse el regreso de los niños a las escuelas hasta que el inmueble tenga su dictamen de seguridad estructural firmado por un corresponsable de seguridad estructural, quien mostrará su carnet vigente, además el dictamen deberá ser acreditado en las delegaciones políticas en el caso de la Ciudad de México por la Dirección de Obras y Protección Civil correspondiente.