Ciudad de México.- Previo a la inauguración del Segundo Parlamento Mexicano de la Juventud, integrado por 300 participantes de todo el país, se realizó en el Palacio Legislativo de San Lázaro la conferencia “Prevención del suicidio en jóvenes”, a cargo de expertos en esta materia.
Jesús Quezada García, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en psiquiatría, manifestó la necesidad de que se generen en la Cámara de Diputados iniciativas de ley que impulsen el conocimiento y tratamiento de padecimientos mentales como la depresión.
Apuntó que esa enfermedad carece de una cultura de atención y representa el principal padecimiento por el cual se generan actos suicidas. Puntualizó que uno de cada ocho intentos de quitarse la vida se consuma; se lo proponen principalmente mujeres, aunque los hombres son quienes más lo logran.
El suicidio, advirtió, es un grave problema de salud pública que debe atenderse de forma integral, por lo que resulta indispensable crear centros de prevención. “Es preocupante que en el área de la salud se destinen pocos recursos económicos y humanos”.
Actualmente, refirió, Baja California, Nuevo León y Tamaulipas tienen altas tasas de suicidio y quienes más lo intentan son jóvenes. Consideró que se requiere atender, entre otras causas, el alcoholismo, el abuso sexual, bullying y embarazos a temprana edad, además de procurar buena comunicación, generación de autoestima y vínculos sanos en el entorno familiar y escolar.
En la conferencia, organizada por la Comisión de Juventud, Blanca Gil Corona, consultora psicopedagógica, afirmó que la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León han elevado sus tasas de suicidio; además, existe un subregistro, lo que significa que los hechos son mayores que las cifras.
Comentó que quienes se quitan la vida al arrojarse a las vías del Metro “no son registrados como suicidios y eso limita el seguimiento puntual de este tipo de fallecimientos”.
Hay causas como el acoso escolar y problemas familiares. Entre los jóvenes, el primer factor es el conflicto de pareja, que es consecuencia de que el 70 por ciento de noviazgos, a través de personas de 15 y 25 años de edad, son violentos, según el Instituto Nacional de las Mujeres.
Debido al creciente uso de las redes sociales, recomendó evitar el intercambio de fotografías de connotación sexual con la pareja, ya que se crean situaciones de acoso luego de un rompimiento. Ese material puede terminar en las distintas plataformas digitales y provocar actos de hostigamiento.
Puntualizó que existe una relación entre alcohol, drogas y suicidio, por lo que se requieren estrategias específicas de prevención. No obstante, aseguró que el país no cuenta con buenos servicios de salud para atender a pacientes suicidas y lo que hay está concentrado en grandes ciudades.
“También hay un gran déficit de psiquiatras que acompañen los tratamientos; en muchos casos, los maestros de clases son quienes se percatan de dichas tendencias, pero no tienen elementos para prevenirlas”, comentó.
Por ello, Gil Corona resaltó la importancia de destinar presupuesto suficiente para atender este tipo de problemas y ayudar a las familias e instituciones educativas.
Consideró grave que las personas que intentan quitarse la vida y no lo logran son estigmatizadas, al igual que sus familias; además, son pacientes que no reciben seguimiento.
El 61 por ciento de casos de depresión no se medican apropiadamente y sólo la mitad de quien ha sufrido un intento de suicidio recibe cuidados posteriores, reveló.
En la conferencia, se contó con el testimonio de una persona que cometió diversos intentos de suicidio, quien consideró significativo dar información, tanto a los padres de familia como a instituciones educativas, porque son los principales entornos de los jóvenes.
Asimismo, manifestó su preocupación por la poca capacitación y desinformación que existe sobre este importante problema de salud. “El suicidio y la depresión tienen múltiples caras, por lo que es muy importante buscar ayuda profesional”.