Radiografía Informativa.- En conferencia de prensa, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dio a conocer la liberación de 500 niños de un albergue que sufrían diversos tipos de abusos, tales como dormir en el suelo junto a ratas, chinches y pulgas; obligarlos a pedir limosna; abusos sexuales; maltrato físico; etc.
El día de ayer, martes 15, la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada, elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República, la Policía Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional, incursionaron a la casa hogar La Gran Familia, ubicada en Calzada Jacona, en Zamora, Michoacán.
El procurador aseguró que la intervención de la autoridad derivó de una denuncia hecha por cinco personas en relación al hecho de que sus hijos estaban en un albergue, y que no se los devolvían, “se negaban a devolvérselos e inclusive a la libertad, se instrumentó un cateo después de una labor de investigación para determinar la posibilidad real de los hechos que les planteo, por la Policía Federal, por el Gobierno del estado, por la Policía Ministerial de la Procuraduría, los miembros de la Agencia, y con el apoyo del Ejército, en razón de que se nos decía que había una gran cantidad de niños en el lugar, y para garantizar la seguridad de ellos, también acordonó con el Ejército el lugar” declaró.
Durante la investigación se recabaron diversas declaraciones de testigos y víctimas que tuvieron relación con La Gran Familia y que refieren diversos abusos físicos y psicológicos hacia los menores por parte de Rosa del Carmen Verduzco Verduzco y de algunos funcionarios de la casa hogar, dentro de los cuales, destaca el ser obligados a pedir dinero en casas y calles, ser alimentados con comida en mal estado, dormir en el suelo entre plagas, tener abusos sexuales y la prohibición de poder abandonar las instalaciones.
Los bebés que llegaban a nacer dentro de la casa hogar, eran registrados como hijos de la fundadora, sin permitir que los padres biológicos pudieran llevar ninguna tutela o decisión sobre los menores, argumentando que los dejaría ir al cumplir la mayoría de edad.
Una de las víctimas refirió que cuando cumplió 18 años, pidió a Rosa del Carmen Verduzco Verduzco salir del internado, pero esta se rehusó a dejarla ir, privándola de la libertad por 13 años más, y la mantuvo trabajando dentro del internado.
Asimismo, tuvo dos hijas a las que no s ele permitió registrar a su nombre y actualmente se encontraban privadas de su libertad, permitiéndole visitas vigiladas cada dos meses y por un periodo de tres horas.
En la última visita la denunciante ofreció la cantidad de 10 mil pesos para poder recuperar a sus hijas menores, a lo que Rosa del Carmen Verduzco Verduzco respondió “junta el dinero y me llamas”, esto, entre otras declaraciones.
Las edades de los menores que se encontraban en esta casa hogar son entre tres y 17 años de edad; 278 menores de edad hombres, 174 menores de edad mujeres y 138 mayores de edad, entre edades de 18 a 40 años.
También se encontraban seis bebés de entre dos meses de edad hasta tres años, en esta casa hogar.
La situación jurídica de María de Carmen Verduzco Verduzco y las ocho personas que se encontraban laborando para ella, en total nueve personas, se encuentran rindiendo su declaración ministerial para que en las próximas horas se definirá su situación jurídica, al investigar precisamente los delitos de maltratos, agresiones sexuales, los cuales se continúan siendo investigados y se resolverá su situación jurídica de estas personas.