Reynosa, Tamaulipas.- Andrés Manuel López Obrador aseguró que apoya el pronunciamiento del presidente de México Enrique Peña Nieto sobre la decisión de Donald Trump de militarizar la frontera, “porque por encima de nuestras diferencias, está el interés nacional, la patria es primero”.
“Ya se van a enterar en el transcurso de la tarde, de la noche de estos pronunciamientos, bueno en momentos de amenazas a nuestro país, debemos estar unidos”, agregó.
Recordó que cuando a los mexicanos les quitaron más de la mitad del territorio, los conservadores de México regatearon el apoyo al gobierno y eso facilitó las cosas para que los invadieran, se llamaban “los polcos”, conservadores que aún con la amenaza de invasión, en vez de buscar la unidad, fraccionaron al movimiento nacional que tenía que defender la patria en esos momentos.
“Nosotros no somos ‘polcos’, no somos conservadores, nosotros queremos a México, queremos a nuestro país y ningún gobierno extranjero va a vulnerar nuestra soberanía nacional”, subrayó.
Manifestó que es un asunto por entero político, propagandístico la decisión de Donald Trump de enviar soldados a la frontera, porque quiere reelegirse, “y no queremos que se utilice al pueblo de México como excusa”.
El candidato de la coalición “Juntos haremos historia” a la Presidencia de la República insistió que México y su pueblo no será piñata de ningún gobierno extranjero.
Tanto ayer en Piedras Negras, como hoy en Nuevo Laredo y por la tarde, en Reynosa, Tamaulipas, López Obrador expresó su rechazo a la decisión que tomó el presidente Donald Trump de mandar enviar soldados a la frontera.
Detalló que ayer leyó, con detenimiento, el memorándum que se dio a conocer sobre este tema y se argumenta que hay mucho riesgo para ellos en la frontera sur, la que divide en la frontera con México.
“Eso no tiene razón de ser, no es cierto que las ciudades fronterizas de Estados Unidos estén en riesgo, porque hay datos que demuestran de que del lado estadounidense es menos la violencia que la que había anteriormente”, indicó.
Comentó que hoy dijo que en Laredo y seguramente Mcallen tienen menos violencia que Washington, las ciudades fronterizas de Estados Unidos han logrado reducir su incidencia delictiva, hay menos crímenes, menos homicidios, el problema desgraciadamente se tiene del lado de México.
Señaló que bajó el flujo migratorio, menos mexicanos cruzaron la frontera y por lo mismo hay menos deportaciones ahora que las que había cuando el gobierno de Barack Obama.