Ciudad de México.- Ante autoridades del sector agropecuario, el presidente de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego, diputado Germán Escobar Manjarrez (PRI), dijo que debe establecerse una ruta y agenda de trabajo sobre qué se puede negociar, qué debe conservarse y qué rechazarse dentro de una posible renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por ello, agregó el legislador, se requiere contar con una sola voz en la próxima Reunión Interparlamentaria México- Estados Unidos, a celebrarse en el mes de junio.
Omar Noé Bernardino Vargas, diputado del PVEM, pidió integrar una mesa de trabajo que ayude a preparar una estrategia de negociación durante el encuentro de legisladores de México y Estados Unidos, y buscar que “no se viole la soberanía de nuestro país”.
El diputado del PRI, Evelio Plata Inzunza, consideró necesaria una postura legislativa nacional respecto de si se sale o no del TLC; propuso incluir en la renegociación el tema de los distintos tipos de agricultura y lograr así “que vayan por el mejor camino”.
Por otra parte, la diputada Natalia Karina Barón Ortiz (PRD) destacó la importancia de conocer la información la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), ya que, subrayó, será tema de discusión en materia presupuestal a partir de septiembre.
El gerente General de la AMSDA, Octavio Jurado Juárez, afirmó que si es necesario abandonar el TLCAN, será México quien se salga y no Estados Unidos; aunque, advirtió, tendría implicaciones comerciales que deberán analizarse.
“Los escenarios de la renegociación del TLCAN son: que se quede en sus términos, se le realicen cambios mínimos o una eventual salida contemplada en el artículo 2205 del tratado, pero lo que se necesita es una definición pronta”, abundó.
En reunión para analizar el estado que guarda la eventual renegociación comercial con EU y Canadá, consideró que dejar el TLCAN sería una decisión que todos respaldarían, pero que tendrá implicaciones presupuestales para el siguiente año.
Sugirió que esta instancia legislativa asuma un papel activo en la eventual renegociación y promueva una estructura más sólida de políticas públicas, principalmente en el tema de granos.
“La renegociación de este tratado pone en riesgo el dinamismo comercial de las industrias agropecuaria, automotriz y manufacturera; los mismos productores estadunidenses han pedido a Donald Trump analizar los riesgos que podría implicar”, expuso.
Destacó que ante este escenario, la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA) enfrentará un déficit de 2 mil millones de pesos. Lamentó que “mientras los países del norte incrementan sus presupuestos al sector, aquí los venimos bajando”.